Streaming de vídeo

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Streaming de vídeo

La tecnología ha simplificado mucho lo que antes eran costosísimos sistemas de videoconferencia

La tecnología de streaming nos permite en la actualidad realizar retransmisiones de vídeo en directo desde cualquier punto donde haya un acceso estable y de calidad a internet. Ese valor del “directo” seduce tanto a los usuarios particulares, que ya lo tienen implementado

en sus redes sociales, como a los usuarios corporativos, sobre todo en aquellos casos en los que los receptores del mensaje de empresa se encuentran distribuidos por diferentes localizaciones.

Montar un streaming de vídeo para retransmitir en directo puede parecer sencillo. No tan deprisa

¿Quién controla la calidad del audio y del vídeo? ¿Quién selecciona el tipo de plano? ¿A una o varias cámaras? ¿Alguien se ha parado a pensar si es necesario sincronizar el vídeo de la retransmisión con la presentación de apoyo que usa el ponente? Y, sobre todo, ¿Alguien ha probado la conexión a internet y la calidad de la señal? Bueno, pues para todo esto, Trévol.
Normalmente trabajamos aprovechando

YouTube como servidor, lo cual tiene ventajas de difusión y posicionamiento para los clientes. Sin embargo, hay ocasiones en las que se nos solicita cierta confidencialidad o sistema de circuito cerrado. No problem. Nuestra red de aliados tecnológicos está para eso. Servidores dedicados y enlaces privados para que lo que es materia interna siga en su marco adecuado de difusión.

Vídeo bajo demanda en internet

Sea como fuere siempre aconsejamos al cliente no sucumbir al directo y apreciar también el valor de difusión del vídeo bajo demanda con posterioridad, o lo que es lo mismo, suba sus retransmisiones a la web corporativa, muévalas en redes sociales

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y permita que cualquiera pueda disfrutarlas ajustando el consumo a sus posibilidades y ritmos. Es lo que tiene internet: cuando sea y donde sea. Cada uno puede hacerse su propia parrilla de programación.

Monetización de vídeo
en internet

El conocimiento adquiere valor cuando se comparte

El camino natural de la difusión de este tipo de trabajos es crear entornos web de formación o consulta. Nuestro consejo es plantear un campus digital para difundir todo ese contenido. Si resulta relevante, incluso es posible habilitar un pago por visión que ayude a rentabilizar y explotar el conocimiento que servimos a través de nuestro streaming.
Lo segundo sería montar una estrategia de comunicación que sirva para crear una

comunidad de clientes o seguidores que esté pendiente de novedades y consuma cada una de las producciones. Estamos en internet. Es absolutamente necesario estar en contacto directo con esa comunidad y generar recompensas para aquellos que demuestran más fidelidad. Y, sobre todo, medir. Hemos de monitorizar el consumo de nuestros contenidos con el fin de adecuar nuestra estrategia de selección de contenidos y publicación a lo que realmente está teniendo buen resultado.