La tecnología de streaming nos permite en la actualidad realizar retransmisiones de vídeo en directo desde cualquier punto donde haya un acceso estable y de calidad a internet. Ese valor del “directo” seduce tanto a los usuarios particulares, que ya lo tienen implementado
en sus redes sociales, como a los usuarios corporativos, sobre todo en aquellos casos en los que los receptores del mensaje de empresa se encuentran distribuidos por diferentes localizaciones.